“Individuo con problemas emocionales derivados del tamaño de su ego”.
“Habría que ejecutarle…”.
“Del olimpo, al repudio”.
“Mal ingeniero y peor arquitecto”.
“Feísimo y con sobrecoste…”
“Desastroso pavimento traslúcido de la pasarela Zubizuri”.
“Goteras en la terminal del aeropuerto de Bilbao”.
“Edificio blanco, … en Canarias, ¡tierra de origen volcánico!”.
“Fálico viaducto del Puente del Alamillo en Sevilla”.
“Desviación presupuestaria en las obras de la Ciudad de las Artes de Valencia”.
…
Solo quería decir que, nos encanta Calatrava, que, se arriesga en cada proyecto, que, no se parece a nadie, que, frente a la monotonía de arquitecturas siempre iguales, él, arriesga, prueba, experimenta. Por supuesto, a veces (pocas), se equivoca, pero casi siempre acierta.
Acierta con belleza, diferenciándose, con genialidad, con estructuras imposibles, con el vértigo de curvas inestables, con cubiertas de alados ligeros, con paraboloides hiperbólicos suspendidos en el aire, sin la repetición de cubos superpuestos…
Como criticaron en vida a Gaudí, a van Gogh, a Nikola Tesla, a Oscar Wilde, a Galileo, a Kafka, a Vermeer dueño de la luz sólida, a Pasteur, a Schubert, Copérnico, a, ¡Darwin!, a nuestros queridos Allan Poe, Larra, a …
F.N.