CSG

31 de mar de 20211 min.

SIETE SENTIDOS

Hay un cuadro (1.633) de Sebastian Stoskopff titulado “El verano o los cinco sentidos”, y para los niños de aquella EGB, … ¡cuánta razón relacionar nuestros veranos con los sentidos!

Veranos azules de intensas vistas de cielos, lunas y restos diseminados de mares infinitos, de sombrillas de colores de luces tornasoladas.

Veranos de tocar erizos, la fina arena y jugosas sandías. Veranos de bañadores ajustados, de acariciar quedo a Carmen, de abrazar la felicidad.

Veranos de oír resbalar las olas, las inmortales cintas de música, la cadena de la bici, a mi querido primo Juan Jesús.

Veranos de deliciosos olores, de comida y espuma de oleajes, de Nivea; olores de violenta humedad, gasolina y noche.

Veranos de saborear los primeros besos, los aperitivos en Los Porches con mi querido Felipe, vaguedad misteriosa de cariño y sal.

Pero claro, para aquellos niños, ya adultos, entiendo que faltan dos sentidos. Dos sentidos esenciales y necesarios para poder cerrar el sensible círculo de la sensibilidad:

La imaginación para construir veranos sin fin, para alcanzar el rojo cielo de Carmen, para sustituir libros de texto por páginas de felices recuerdos.

Y la emoción necesaria para sentir, para no convertirnos en virtuales autómatas.

F.N.

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