“La casa no hace al señor sino el señor a la casa”
En el lateral de la entrada de nuestra casa de mares, belleza y tempestades hay una leyenda “NON DOMO DOMINUS SED DOMINO DOMUS”, un pequeño trabalenguas latino curtido ya, en la piedra, por el paso de auras y vientos.
Su significado está ligado al señorío que imprime la bonhomía y no el linaje, réplica del popular ibérico, “la nobleza nace en el corazón”.
Y aunque el origen de la inscripción proviene de ilustres palacios etruscos y genoveses, nosotros lo hicimos nuestro, simplemente, como homenaje a nuestro querido primo Nicolás.
Cariñoso, amable, generoso, culto, humilde, apasionado de la vida, forma parte inequívoca de nuestra familia.
Tus primos.
F.N.