Apasionada, auténtica, inaccesible, sutil. Mabel es reflejo de su pintura.
Descubrimos a Mabel, ganadora del BMW, el premio de pintura más prestigioso de España, hace ya más de 20 años, en la galería de arte “Altalene”, ya desaparecida. Habíamos podido adquirir un cuadro suyo y nos invitaron a la inauguración de su siguiente exposición. Había gente importante y nosotros, dos chavales de menos de treinta años ni siquiera nos atrevimos a saludar a la protagonista del evento permanentemente rodeada de gente.
De esa exposición reservamos un cuadro grande (creo que de 2,00 x 2,00 m.) compuesto por dos lienzos en tonos azules y blancos. Para nuestro pesar, pasados unos días nos dijeron que, por razones que no recuerdo, no nos podían vender el cuadro …
Años más adelante pudimos comprar un maravilloso cuadro de Mabel en la galería “May More” y nos volvieron a invitar a la inauguración de su siguiente exposición. De nuevo, por pudor, no pudimos acceder a ella, otra vez inaccesible, un poco tímida, (seguramente nosotros también), y siempre con gente a su alrededor.
Llevamos toda una vida buscándola, siguiéndola. Para nosotros, como familia, disfrutar a diario de sus cuadros es un privilegio del que ya sería difícil prescindir. Llenos de color y sabiduría, transmiten sensaciones difíciles de explicar. “Todos los gestos, azarosos y conducidos, persiguen un significado directo y a la vez sutil, solo desvelado quizás en la contemplación pausada y exenta de voluntad”.
Hace tiempo que, como privilegio del cielo, nos carteamos con Mabel. Es sencillamente, auténtica. Su pintura actual “sin referencias fotográficas se acercan más a una fantasía”.
En la mesa de nuestro salón, tenemos nuestros libros más queridos: Goya, Velázquez, Gaudí, F.Ll. Wright, Benjamín Palencia, Uranga, Oteiza, Chillida, Mies, Serra, Modigliani, Carvajal, … y por supuesto el catálogo de su exposición del 2.009.
Nuestro sólido Arce…
F.N.