OTEIZAVibraciones del alma al tocar sus vacÃos, sus llenos, sus santos sin rostro. Vibraciones que nos sumergen en el abismo de la belleza. Y...
CHILLIDAY llegamos a una campiña de verde obsceno salpicada de abandonados chillidas a modo de enanitos en jardÃn pretencioso. Y esta vez sÃ, el...
SERRADesde que, en la Escuela, el óxido utilizado por Oiza, se incrustara en las grietas de mi voluntad, la obsesión por el acero me ha...
DREXLERHace bastantes años, cuando todavÃa jugaba al fútbol con mis hijos mayores y mis tres queridos sobrinos Antonio, Fernando y Luis, la...